Ingredientes para 6 personas
- 500 gr. de spaghetti,
- 150 gr. de bacon ahumado,
- 30 gr. de mantequilla (o aceite),
- 4 cucharadas de parmesano-reggiano rallado (puede mezclarse con un poco de pecorino),
- 1 vasito de vino blanco seco,
- 1 vaso de nata sin montar,
- pimienta negra,
- 2 huevos
- sal
Cocer los spaghetti y reservar en un bol en que vaya a servirse.
En una sartén antiadherente, dorar el bacon cortado en tiritas con un poco de mantequilla o aceite. Cuando esté dorado, añadir el vino blanco y dejar que hierva hasta que el líquido se reduzca a la mitad.
En un bol, batir los huevos muy bien batidos, que queden espumosos, añadir el queso rallado y la nata. Salpimentar. Mezclar muy bien. Verter la mezcla sobre el bacon y remover hasta que la mezcla adquiera una consistencia cremosa. Conviene vigilar el fuego para evitar que el huevo cuaje a destiempo.
Verter la salsa sobre los spaghetti y mezclar bien. Servir de inmediato (como tardes un poco, te encuentras con un mazacote)